Eres un líder si alguien te sigue. Esto puede ser tan simple como que una persona te observe y siga tu ejemplo y motivación, hasta ser un líder en tu hogar, tu comunidad, tu lugar de trabajo o incluso tu país.
El liderazgo puede adoptar muchas formas, pero suele implicar la gestión de personas, una de las tareas más difíciles. Significa coordinar y motivar las acciones de los demás para lograr un objetivo común. Un líder tiene que establecer ese objetivo y ganarse el acuerdo de los demás para que se rijan por él y trabajen juntos para conseguirlo.
El estilo de liderazgo adoptado por cualquier líder suele estar predeterminado por la personalidad y los valores motivacionales de esa persona. Son quienes son, como personalidad, y eso influye mucho en su forma de liderar y comunicarse con los demás.
El estudio de los rasgos de la personalidad lleva siglos en marcha, y hay un gran acuerdo en las conclusiones y hallazgos de las características de la personalidad. En este artículo voy a referirme a los diferentes tipos de personalidad en forma de colores, adopta las categorías aplicadas por Linda Berens y Don Lowry.
Cada tipo de personalidad tiene talentos y habilidades particulares que se prestan a un buen liderazgo. Sin embargo, cualquier forma de liderazgo se enriquece y mejora enormemente si es capaz de aprovechar los puntos fuertes y las características de los demás estilos.
Un líder que tiene un fuerte tipo de personalidad Oro está personalmente comprometido y dedicado al objetivo.
Trabaja duro y espera que su equipo haga lo mismo. Dirigen desde la creencia de que el trabajo es importante y debe hacerse bien. Los líderes dorados valoran la tradición: los métodos del pasado son métodos probados, por lo que no aceptan bien las nuevas ideas a menos que se demuestre que tienen potencial.
Los líderes con una fuerte personalidad Azul están motivados por su compromiso con las personas implicadas y un fuerte sentido de la comunidad.
Tienen un estilo de gestión democrático, valorando las aportaciones de los empleados y trabajadores del equipo. Los líderes azules tienden a ver el panorama general y tienen la capacidad de inspirar a los demás con su visión.
El fuerte estilo de liderazgo Verde también ve el panorama general, así como la complejidad de los detalles.
Los líderes verdes destacan en la estrategia. Aportan intelecto, ingenio y diseño a la función de liderazgo. Investigan y analizan hechos y conceptos, buscando constantemente mejoras para trabajar de forma más inteligente en lugar de más dura. Los hechos y la información son importantes para el líder Verde, y prestan poca atención al valor de los sentimientos y las relaciones.
El líder naranja se centra en la acción.
La administración y la organización existen para hacer posible la acción. Son grandes solucionadores de problemas. El líder naranja predica con el ejemplo, estableciendo la norma a seguir. El estilo de dirección naranja puede ser bastante autoritario y brusco, ya que se impacienta ante la oposición y espera que se sigan sus indicaciones. Por encima de todo, los líderes Naranja dan la bienvenida al cambio, pues creen que las viejas costumbres siempre pueden mejorarse. Un nuevo proyecto representa una aventura, un reto y una diversión potencial, todo lo cual le gusta a la personalidad naranja.
Cada líder tiene una combinación de las cuatro personalidades, pero una de ellas siempre será la más fuerte y natural. El estilo de un líder también puede ser una mezcla de su principal fortaleza, combinada con su segundo estilo más fuerte. Un líder sabio entenderá los puntos fuertes y débiles de su estilo de liderazgo personal y utilizará a los miembros del equipo con estilos diferentes para aportar equilibrio y mayor eficacia en el cumplimiento del objetivo compartido.