El uso del dispositivo móvil está muy extendido de forma general, entonces ¿por qué muchas personas prefieren un mapa físico a la hora de orientarse en las ciudades?
Es habitual ver por las calles de nuestras ciudades a los turistas orientándose con un mapa en sus manos. En este sentido es fundamental la labor que hacen los diferentes centros de información turística. Aconsejando y ofreciéndoles un abanico de posibilidades a todo aquel que nos visita.
Por otro lado, conocemos el tremendo auge que han cobrado las nuevas tecnologías y los dispositivos móviles. Actualmente incluyen numerosas aplicaciones con una calidad de mapas bastante óptima, además de los distintos servicios de geolocalización que ofrecen (restaurantes, lugares de interés cercanos, ocio y otras actividades).
Reconozco que por motivos de seguridad no vayas con el móvil en mano recorriendo la ciudad. En ese caso es más práctico llevar un mapa de papel que va a llamar menos la atención.
Las tarifas de datos de los turistas que nos visitan desde otros países a veces no permiten el uso de estas aplicaciones móviles. Fundamentalmente debido a las restricciones en sus tarifas y posibles sobre costes.
Guardarlo como recuerdo de las diferentes ciudades a las que hemos ido también puede ser un buen motivo.
Sea como sea, el mapa clásico o callejero es una herramienta fundamental a la hora de prestar los diferentes servicios de información turística. Aceptado por la mayoría de usuarios. Plataforma publicitaria y medio informativo consolidado.
Tal vez la combinación de ambos elementos sea lo más conveniente. Todo va a depender del tipo de usuario y de las características del desplazamiento que se vaya a realizar o simplemente de los gustos o preferencias personales de cada uno.
Y tú, cuando realizas algún viaje ya sea por tu entorno o cruzando fronteras, ¿qué utilizas?